La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció este miércoles una subida del tipo de interés oficial de 0,75 puntos, el quinto aumento desde marzo y el tercero consecutivo de tres cuartos de punto, en un nuevo intento de controlar la inflación.
El banco central estadounidense cumplió las expectativas de los economistas y la tasa de interés oficial de la mayor economía del mundo pasa a situarse en una horquilla de entre el 3 % y el 3,25 %, el nivel más alto en los últimos 14 años.
Tras una reunión de dos días, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed tomaron esta decisión, que será justificada en los próximos minutos por el presidente de la Reserva, Jerome Powell, en una rueda de prensa.
Powell ya había adelantado el pasado julio, cuando anunció la anterior subida, que en septiembre posiblemente se produciría otro «aumento inusualmente grande» de los tipos, un vaticinio que ha ido reafirmando en sus últimos discursos públicos.
En diversos actos públicos en las últimas semanas, ha insistido en la necesidad de que la Fed continúe con una política monetaria restrictiva para bajar los precios y evitar que los ciudadanos acaben acostumbrándose a la alta inflación, que en agosto se situó en el 8,3 %.
«Debemos actuar ahora con franqueza, con fuerza, como lo hemos estado haciendo, y debemos seguir haciéndolo hasta que el trabajo esté terminado», apuntó en una charla reciente.
Esta subida se produce una semana después de conocerse los últimos datos de inflación, que mostraron que, aunque la tasa interanual del IPC cayó dos décimas en agosto, hasta el 8,3 %, en términos mensuales los precios subieron una décima respecto a julio.
Unos datos que muestran que, por el momento, la serie de subida de tipos que la Fed lleva implementando desde marzo todavía no está teniendo el deseado impacto en los precios.