Tiempos de dictadura. 1953. Con el fasto habitual del Perezjimenismo se inauguró el Hotel Tamanaco en una privilegiada colina de la entonces emergente urbanización Las Mercedes, gestionado por InterContinental Hotel Group, una de las principales y más reconocidas multinacionales del alojamiento en el mundo.
Después de 68 años, el emblemático hotel ya no está vinculado a la cadena internacional, por no cumplir con los estándares de calidad de la infraestructura y protocolos de servicio de la organización transnacional.
Según se indica en el sitio de la Revista Producto, los accionistas locales del hotel no cumplieron con las demandas de la cadena de remodelar el looby, habitaciones, piscina, salones y áreas verdes. La paralización de la actividad turística y aeronáutica, como consecuencia de la pandemia de Covid-19, limitó las posibilidades de invertir capital.
La cadena IHG Hotels & Resort rompió el contrato por el cual el Tamanaco estaba vinculado a la franquicia que ahora administra más de 200 hoteles a escala internacional.
No hay información sobre las implicaciones de esta situación; sin embargo, la marca de InterContinental ya desapareció del gran logo del hotel que aparece en los altos de la edificación.
La actividad hotelera en Venezuela está en un proceso de recuperación. Los empresarios del sector aspiraban la eliminación del esquema 7+7, pero, como ha ocurrido en todo el mundo, la variante Delta se atravesó en el camino.
La Federación Nacional de Hoteles de Venezuela reporta que los niveles de ocupación han llegado puntualmente a 60% en el occidente del país, y se han mantenido entre 30 y 40% en el oriente, así como en Caracas; sin embargo, los niveles de ingresos están muy por debajo, todavía, de los estándares prepandemia.
InterContinental Group termina de esta forma su relación con Venezuela, pues el resto de sus hoteles habían sido pasto de la fiebre expropiadora del mandato del expresidente Hugo Chávez. IGH tuvo hoteles en Puerto Ordaz, Maracaibo, Valencia, y Barquisimeto.