En la Venezuela multimoneda, donde se paga con dólares, euros, pesos colombianos y hasta en pepitas de oro, las criptos también encontraron un espacio ante la pérdida del valor y de la confianza en el bolívar, debido a la hiperinflación, hasta el punto de ser el líder de la región en la adopción de las monedas digitales.
«En una situación de hiperinflación, ausencia de confianza en el signo monetario y escasez de billetes, los criptoactivos consiguieron un lugar para echar raíces«, dijo a Efe el economista Áaron Olmos, especialista en el área.
En el país de las constantes fallas eléctricas y con uno de los servicios de internet más lentos del mundo, las criptomonedas son el ancla de muchos venezolanos para preservar sus recursos ante la inviabilidad de ahorrar en bolívares.
En Caracas se pueden ver anuncios de criptos en paradas de autobuses, vehículos, en postes de luz y en vallas sobre edificios, así como en las fachadas de varios establecimientos.El 2019, según la data histórica de LocalBitcoins, marcó el punto máximo de operaciones en un año, indicó Olmos, con un intercambio equivalente a 303 millones de dólares en un año», cuando en 2013 se negociaron «1.248 dólares».
Desde 2020, Venezuela ha ocupado el primer lugar de la región en el Índice Global de Adopción de Criptomonedas que elabora Chainalysis, y el tercer y séptimo puesto de 154 países en 2020 y 2021, respectivamente.