En un escenario de severa restricción de la capacidad de otorgar créditos, la banca de capital privado prestó 74,2% de la cartera al cierre de julio, y en el grupo de las 10 primeras instituciones de la categoría, que en conjunto concentraron 88,4% del total, cinco entidades privadas absorbieron 56% del total del financiamiento otorgado.
De acuerdo con el Informe Bancario de Aristimuño Herrera & Asociados, la cartera de crédito en julio ascendió a 1.154.499.095.834 miles de bolívares que, al tipo de cambio oficial de cierre de mes, se ubicó en 288,2 millones de dólares.
En bolívares, reportó un crecimiento mensual de 27,5% y en términos interanuales de 2.433,4%. Si la comparación se hace en divisas estadounidenses, la expansión intermensual se queda en 2,27% y en comparación con julio de 2020 es de 63,5%, lo que evidencia una reducción del impacto de la depreciación del tipo de cambio en el valor consolidado del portafolio de créditos bancarios.
El estatal Banco de Venezuela (BDV) posee la cartera de crédito más grande del sistema, con 213.288.986.434 miles de bolívares, equivalentes a 53,2 millones de dólares al tipo de cambio de cierre en julio. Esta institución tiene una cuota de mercado de 18,5 %, que aumentó en el último mes 1,7 puntos, pero implica un descenso en comparación con la participación de 19,8 % que tenía en julio de 2020.
No obstante, el Venezuela, que también es líder en captaciones del público con una cuota de 42,2%, tiene un índice de intermediación financiera modesto de 7,90% que lo ubica en el décimo lugar en la categoría y muy por debajo del promedio del sistema.
El Banco Nacional de Crédito (BNC) logró el mayor incremento de la categoría entre los 10 bancos líderes, con un aumento de 57,1 % al cierre de julio, pero la institución que se lleva la palma en todo el sistema por el aumento de su cartera de créditos es el Banco Caroní, con una escalada de 135,5 %.
En términos interanuales, el B.O.D. registra el mayor aumento entre los líderes con 6.489,8 %.