El economista Dilio Hernández precisó el exceso de dinero sin crecimiento económico real afecta en los precios de los bienes y servicios, generando una pérdida del poder adqusitivo del venezolano.
Manifestó que «el efecto directo es mayor pobreza y menor calidad de vida, la población se ve obligada a reducir la demanda de bienes y servicios».
Aseveró que «ahorrar es un contrasentido porque la inflación liquida el ahorro y esto lleva al colapso al sistema bancario».
En cuanto al efecto sobre los comerciantes, acotó que la inflación influye de manera negativa en el aumento de la masa monetaria, haciendo que disminuya las ventas mensuales.
Fabiana Rodríguez, dueña de una tienda de cosméticos en el estado Táchira, comentó que el incremento de la divisa en el país le ha dejado pérdidas, puesto que la mercancía que vende es traída desde Colombia.
«La ganancia se me va en el cambio de un día para otro, si hoy compro a un precio ya mañana es otro y lo que me gano se me va en ese cambio», sumó.
Por su parte, José Bernardo, quien es dueño de un restaurante, apuntó que cada dos días va al mercado a hacer las compras que necesita para abastecer su local y resaltó que los precios varían cada vez que visita el lugar.
«Cada día estamos invirtiendo más y generando menos, todos los días todo está más caro y lo peor es que no puedo aumentar muy seguido porque la gente no va querer venir», señaló.