El director ejecutivo del JP Morgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos, Jamie Dimon, dijo este miércoles 1 de junio, que los inversionistas deben estar preparados para «un huracán» que se avecina por la presión que supone la política monetaria más restrictiva de su país y la guerra de Ucrania.
«Este huracán ya está aquí ahora y viene hacia nosotros (…) No sabemos si es uno leve o la gran tormenta Sandy, así que mejor vayan preparándose», dijo Dimon en una conferencia para inversores organizada hoy por Alliance Bernstein Holdings.
«En JP Morgan ya nos estamos preparando y vamos a ser muy conservadores con nuestros balances financieros», admitió Dimon, que situó sus principales preocupaciones en la inflación y las respuestas de la Reserva Federal para combatirla.
La inflación rampante en el país, en niveles desconocidos en cuatro décadas, ha empujado a la Reserva Federal de EE.UU. a aprobar en lo que va de año dos subidas consecutivas de las tasas de interés, que ahora se sitúan entre el 0,75 % y el 1 %.
Dimon no criticó a la Fed, al contrario, dijo que «todos creemos que la Fed puede manejar la situación», pero eso no impide que se aprecien «nubes tormentosas» en el horizonte.
El ejecutivo insistió en que «hay demasiada liquidez en el sistema» monetario y la Fed y los bancos centrales en general tienen que reducirla para frenar así la especulación.
Más pesimista se mostró sobre la guerra en Ucrania, que según él va a llevar al barril de petróleo (ahora en el entorno de los 120 dólares) a subir hasta los 150 ó 175, y añadió: «No estamos (en EE.UU.) aplicando las acciones correctas para proteger a Europa de lo que pasará con el petróleo a corto plazo».
Pese a sus augurios, Dimon dijo que hay algunas señales de optimismo como la fuerza y confianza de los consumidores, los salarios en alza y la gran oferta de empleos disponibles.
Tras las palabras de Dimon, las acciones del JP Morgan Chase perdían 2,32 % a las 12.35 en Nueva York.