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CIV a la espera inversión foránea para ejecutar proyectos de mejoras en servicios públicos

Francisco López, presidente de la Cámara Inmobiliaria, destacó que durante la pandemia el crecimiento del sector fue de por lo menos 25 %, lo que representa una cifra positiva, pero sigue posicionando a Venezuela por debajo de otros países en esta área. En Monagas esperan que con la inversión foránea se puedan paliar las fallas de energía eléctrica. Mencionó como alternativas la eólica y la solar.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria en Venezuela, Francisco López, reiteró que durante los últimos años el sector inmobiliario ha experimentado un crecimiento que, pese a la pandemia y la crisis del país, ha sido positivo.

López precisó que durante este 2021 ha empezado un despertar desde el punto de vista de compra y venta de inmuebles, situación que no ocurría desde el año 2018, cuando experimentaron un decrecimiento considerable. Esperan atraer inversión extranjera para concretar una serie de proyectos con el objetivo de  ayudar a mejorar los servicios públicos básicos en urbanismos y sectores de las regiones.

López aseguró que desde el sector privado plantean varios proyectos a corto plazo con los que se podrían solventar ciertos temas que mejoren las condiciones de vida de los venezolanos.

Explicó que los proyectos están orientados por urbanizaciones. En relación con el servicio de energía eléctrica,  precisó que hay diferentes formas de generar electricidad sin depender netamente de la corporación eléctrica del Estado.

Francisco López, presidente de la Cámara Inmobiliaria, destacó que durante la pandemia el crecimiento del sector fue de por lo menos 25 %, lo que representa una cifra positiva, pero sigue posicionando a Venezuela por debajo de otros países en esta área. En Monagas esperan que con la inversión foránea se puedan paliar las fallas de energía eléctrica. Mencionó como alternativas la eólica y la solar.

Sostuvo que parte de la gira que realizan en el ámbito nacional está enmarcada en conocer las realidades de las regiones para plantear los proyectos que puedan desarrollarse.

“Estamos visitando las regiones para conocer los problemas y después plantear reuniones con inversionistas y concretar el proyecto. Hay muchos sistemas de generación eléctrica: eólico, solar. Las tecnologías pueden permitirlo de manera parcial”, puntualizó.

El gremialista expuso que con inversión extranjera habría una manera de solventar el problema de los servicios públicos desde el sector privado, sin abarcar las competencias por completo del Estado.

López puso como ejemplo de cómo la inversión privada ha ayudado a paliar la crisis de los servicios públicos el caso del aseo urbano y de Internet. Áreas en las cuales empresas privadas están actuando, como en Maracaibo y Caracas, entre otras ciudades.

Durante el 2020 el crecimiento del sector secundario (compra, venta y alquileres) aumentó 25 %, cifra que, en comparación con otros países, como Brasil, posiciona a Venezuela muy por debajo en el sector inmobiliario; sin embargo, tomando en cuenta la pandemia de COVID-19 y la inestabilidad económica del venezolano, estas cifras representan un significativo y positivo ascenso.

Sostuvo que las expectativas en el país han cambiado y esto ha sido favorecedor, sobre todo para el sector secundario, pues aseguró que el sector primario aún se encuentra paralizado por los altos costos de construcción y la oferta y demanda que existe en la compra y venta de propiedades.

“El sector primario, que es de la construcción, aún está paralizado, porque cuesta menos comprar un apartamento que construirlo, y normalmente no debería ser así. Por eso también estamos enfocados en el tema de los créditos y un sistema de valores que permita que los ciudadanos puedan conseguir financiamientos”, detalló.

En cuanto a los alquileres, han registrado un crecimiento de al menos 55 %. Esta es una cifra positiva tomando en cuenta las condiciones de vida en Venezuela. López enfatizó que en las regiones el crecimiento y “despertar” del sector han ido lento debido a la gravedad en cuanto al funcionamiento de los servicios públicos básicos.