Economistas venezolanos aseveraron que «la voracidad tributaria» que existe en el país es una de las causas de los constantes incrementos de los precios de los alimentos en el país.
No obstante, a muchos empresarios se les hace complicado mantener en pie sus industrias, por todos los impuestos fiscales y parafiscales que deben cancerla.
El economista Luis Hernández comentó que deben haber incentivos fiscales y hacerlos menos fuertes para los empresarios.
«A las empresas todavía les cuesta mantener sus infraestructuras, hacer inversiones, cancelar los sueldos, todo eso se lo tienen que cargar a los productos», sumó.
Agregó que incluso muchas compañías «han tenido que disminuir la cantidad de gramaje que ofrecían, para que sigan teniendo la misma dinámica en el mercado».
Afectaría la cadena de valor
Por su parte, el economista Luis Crespo recordó que el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) afectaría la cadena de valor de la producción de bienes y servicios.
«Siempre se dijo que ese 3% en definitiva iba a afectar la cadena de valor de la producción de los bienes y se vería reflejado en el precio final», añadió.
Recordó que es necesario tomar medidas que generen confianza en la política económica y se reduzca la inflación interanual.
«Mientras exista incertidumbre y la política económica no genere confianza, esas distorsiones se mantendrán y generarán diferencia en los precios del país con respecto al resto del mundo», alertó.
Afirmó que aquí «estaba controlada la distribución de alimentos, de la producción, las importaciones, las exportaciones, los precios, eso generó todo un desastre económico y la destrucción de más del 80% de las capacidades productivas».
«Eso ha sido el resultado de esos controles, creo que hemos tenido una experiencia muy traumática como para que esa política sea evaluada nuevamente», refirió el especialista a La Prensa del Táchira.